Resumen

Las vacunas de Pfizer, Moderna, Astrazeneca y Janssen NO son "vacunas tradicionales", sino un tóxico químico, una sustancia con agregados de nanopartículas de óxido de grafeno complejas de nanoelementos variados unidos a los ácidos nucleicos modificados genéticamente del ARNm que el cuerpo por el mecanismo de acción de la enzima Retrotranscriptasa inversa transformará en ADN, la ingeniería de nanoparticulas sintéticas es altamente magnetotóxicas, citotóxicas y genotóxicas para las membranas de las células vegetales, animales y humanas y su genética, lo que puede conducir a lesiones graves o a la muerte, específicamente, el óxido de grafeno y sus derivados pueden provocar los siguientes problemas, entre otros:

Daños en el aparato respiratorio (pulmonías, bronquitis, inflamaciones) Daños celulares (daño mitocondrial, muerte celular, apoptosis, daños en células alveolares, osteogénesis, daños en eritrocitos y fibroblastos, daños en macrófagos...)
Daños genéticos (daños en células madre, en células mesenquimales, epigenotoxicidad, genotoxicidad, alteración, escisión y daños en las cadenas de ADN...)
Disfunción multiorgánica (muerte anafiláctica)
Sistema circulatorio (daños en las células endoteliales primarias);  Sistema endocrino (daños en la integridad de barrera del trofoblasto placentario humano)
Daños en el sistema inmunológico Daños en el sistema nervioso (barrera hematoencefálica, liberación de radicales libres, daños en la retina, daños en el tejido neuronal y cerebral...)
Daños en el sistema urinario (daños en células renales)
Daños en el sistema reproductivo (problemas en la capacidad de reproducción, daños en espermatozoides, daños en intestino y testículos, reducción de la fertilidad...).

Alteran el campo electromagnético del cuerpo, lo que perturba el funcionamiento normal del organismo humano.

Las inyecciones también alteran drásticamente la sangre humana, con riesgos aún más graves para la salud.

Además, el genoma humano se modifica permanentemente, convirtiendo a los vacunados en transhumanos que ya no se consideran humanos originales, y son propiedad de los dueños de las patentes de las modificaciones del ADN (hecho altamente preocupante)."

Una suerte de hibridación, grafeno hibridado con nuestros tejidos orgánicos generando seudo sustratos plasmónicos híbridos de ferrofluidos y ácidos nucleicos, convirtiendo al ser humano en un biochip gigante emisor/receptor de señal y, que eso, es lo que produce una señal que puede ser interpretada por aparatos electrónicos como un código MAC.

Los llamados "expertos" te dicen que las vacunas contra el CoV-19 son la ÚNICA manera de detener la propagación del CoV-19 pero debería informarse sobre ciertas sustancias que pueden mitigar o revertir sus efectos (investigar sobre): https://t.me/articulospapayaykware/2922

CDS 
Ivermectina
HCQ
Azitromicina
Doxiciclina
Vitamina C
Zinc
Vitamina D
Ozonoterapia
Diente de león
Silicio orgánico
Artemisia Annua
Quercetina
Astaxantin
Melatonina
Zeolita
Magnesio
Ácido Húmico
Peróxido de hidrógeno
Cannabis, para fortalecer las vías del interferón tipo I
Dimetilglicina o betaína (trimetilglicina)
Silimarina o cardo mariano.
Q10
Suramin
Redox de Asea
Te agujas pino
Bicarbonato de natrio E500 (bicarbonato de sodio). 
Algas Verdes Super Azules
Péptido T
Selenio
Potasio
Electrolitos
El C60, llamado Buckminsterfullereno
Glicina

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(Consulte a su médico).

Es una disposición del espíritu muy frecuente en todas partes, pero mucho más en los pueblos de cultura incipiente o advenediza -y como advenediza, pegadiza-, […] la fe ciega en la ciencia, tanto mayor cuanto menor es la ciencia de los que la poseen». Y añadía el maestro, refiriéndose a estas masas cretinizadas que profesan la fe ciega en la ciencia, que «tienen siempre algún mote con que defenderse de nuestros asaltos: nos llaman místicos o teólogos o paradojistas o, en último caso, ignorantes». Para concluir que «apenas sospechan el mar desconocido que se extiende por todas partes en torno al islote de la ciencia, ni sospechan que a medida que ascendemos por la montaña que corona el islote, ese mar crece y crece y se ensancha a nuestros ojos, que por cada problema resuelto surgen veinte problemas por resolver».

Los expertos biólogos moleculares (¿Por qué no se pregunta a ingenieros de bionanotecnologia y a expertos en radiación ionizante y no ionizante en relación con ciertas nanopartículas que interactúan con los campos electromagneticos?) te advierten de que su toxicidad celular es un hecho siendo por ello represaliados, a pesar de las numerosas pruebas documentadas presentadas.

En cuanto a su efectividad: millones de seres humanos "doble y triplemente vacunados" están enfermando y muriendo... Tal vez si son efectivas ya que el fin buscado es la despoblación

Junto con el supuesto ARNm en cada vial tal vez aparezcan nanopartículas de óxido de grafeno, de aluminio y de óxido de hierro superparamagneticas. También han notificado el SM102, oxido de Etileno ...👇

Algunos hablan de que una de las «vacunas» incluso contenía parásitos potencialmente mortales = EGN.

Tomados en conjunto, los componentes de la «vacuna», que incluyen NPs de óxido de grafeno entre muchos otros (TiO2, Au, Aluminio...), que pueden ser excitadas, estimuladas, influenciadas por fuentes de radiación externas, que crean una suerte de sustancia química tóxica una suerte de sopa radiante dentro de nuestros cuerpos. Según esto, cualquiera que reciba una inyección de Covid está poniendo seriamente en riesgo su vida.

Las cápsidas de liposomas son cápsulas de lípidos grasos. Se nos dice que su propósito es envolver el ARNm para evitar que el material genético se descomponga antes de que alcance su objetivo: las células de nuestro cuerpo. Las cuatro “vacunas” de Covid contienen niveles relativamente altos de óxido de grafeno, pero las cápsidas de liposomas Pfizer y Moderna son 100% óxido de grafeno (después de extraer el ARNm).

El óxido de grafeno es citotóxico, genotóxico y magnetotóxico. Las imágenes muestran la cápside de liposomas que contiene óxido de grafeno en la «vacuna» de Pfizer. El liposoma entrega el óxido de grafeno a órganos, glándulas y tejidos específicos, a saber: los ovarios y los testículos; médula ósea; corazón; y cerebro.

Resumen de ingredientes no revelados extraídos del artículo científico publicado por el doctor Young

En las “vacunas” de AstraZeneca, Robert Young y su equipo identificaron histidina, sacarosa, polietilenglicol (“PEG”) y alcohol etileno, que también estaban contenidos en las inyecciones de Pfizer, Moderna y Janssen. El PEG fue el único adyuvante declarado en la hoja de datos que enumera los ingredientes de la inyección de AstraZeneca.

Se sabe que la inyección de PEG y alcohol etileno son cancerígenos y genotóxicos.

Janssen también contiene partículas compuestas de acero inoxidable que se pegan con un «pegamento a base de carbono» de óxido de grafeno reducido.

Una agregación de acero inoxidable de carbono, oxígeno, hierro y níquel que se mantiene junto con el óxido de grafeno que se encuentra en la llamada «vacuna» de Janssen.

Este agregado es altamente magnético y puede desencadenar la coagulación sanguínea patológica el llamado «Efecto COVID».

La “vacuna” Moderna también contiene muchos cuerpos extraños esféricos con algunas cavidades en forma de burbuja. Esta composición de nanopartículas altamente tóxica son puntos cuánticos de seleniuro de cadmio (ojo cadmio) que son citotóxicos y genotóxicos. Los puntos cuánticos son nanopartículas semiconductoras que brillan de un color particular después de ser iluminadas por la luz. El color que brillan depende del tamaño de la nanopartícula. Los puntos negros en la imagen de abajo son óxido de grafeno.

El artículo de Young concluye que estas inyecciones de Covid “NO son vacunas, sino medicamentos nanotecnológicos que funcionan como terapia genética … Todas estas llamadas ‘vacunas’ están patentadas y, por lo tanto, su contenido real se mantiene en secreto incluso para los compradores, quienes, por supuesto, están utilizando el dinero de los contribuyentes. Entonces, los consumidores (contribuyentes) no tienen información sobre lo que están recibiendo en sus cuerpos por inoculación”.

Según el doctor Young, se estima que 500 millones de personas en todo el mundo ya han resultado heridas y potencialmente 35 millones han muerto debido a las inyecciones de Covid. Es probable que esto aumente en los próximos meses, ya que las personas que han recibido dos inyecciones tienen 13 veces más probabilidades de resultar lesionadas, hospitalizadas o muertas por la llamada “variante Delta” en comparación con aquellas con inmunidad natural. Pero, ¿Qué está causando realmente las «variantes» de Covid y las «olas» futuras?

El código genético de la proteína Spike en las «vacunas» se genera por computadora, es «creado por el hombre» y se puede alterar fácilmente. Y, el óxido de grafeno en los tejidos del cuerpo (cerebro, tejido conectivo, potencialmente en los músculos) interactuá con frecuencias pulsantes dentro del rango 5G, dijo el Dr. Young, esto será lo que causará la próxima «ola» predicha en octubre.

Deje de poner veneno en su cuerpo, dijo Young, “estos inoculados [Covid] son ​​peligrosos porque las nanopartículas pueden atravesar la barrera hematoencefálica, pueden atravesar la barrera sangre-aire. Por eso estas vacunas son tan peligrosas. Sin embargo, es porque las partículas se rompen: la barrera hematoencefálica, que está protegida; la barrera aire-sangre; y la barrera sanguínea testicular u ovárica. Las partículas entran directamente». Envenenar el cuerpo para curarlo no tiene sentido, es una narrativa fallida.

¿Por qué pondrían óxido de grafeno en las inyecciones de Covid? A fines de julio, una denunciante de Pfizer, Karen Kingston, afirmo que estaba segura «al 100%» de la existencia de óxido de grafeno -no revelado por las farmacéuticas- en las inyecciones de Covid. Ella da una idea de la razón por la que se alinea con la dada por el Dr. Young.

También se encontró supuestamente, en la inyección de Pfizer Trypanosoma cruzi, un parásito del cual varias variantes son letales y es una de las muchas causas del síndrome de inmunodeficiencia adquirida o SIDA. No se sabe si se trataba de un ingrediente al azar o si se colocó a propósito y se encontrará en todas las «vacunas» de Pfizer.

Desde, el 26 de agosto, Japón anunció que suspendería el uso de varios lotes de «vacunas» Moderna debido a informes de contaminación con «una sustancia que reacciona a los imanes y que podría ser metal».
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Nanopulpos de carbono o algo similar. En realidad, todos los componentes de grafeno que se vienen identificando y observando en la vacuna y en las muestras de sangre de personas vacunadas apuntan a un hardware para configurar una red de nanocomunicaciones (nanoantenas de grafeno, cintas de hidrogel de grafeno que pueden actuar como nadadores, puntos cuánticos de grafeno, nanotubos y nanopulpos de carbono que actúan como electrodos y enlaces neuronales...) que transmiten datos, señales, operativas, peticiones y respuestas (como un servidor) con lo que pueden estimular/neuromodular nuestro cerebro (y se especula que incluso emitir pulsos eléctricos en otros órganos como el corazón).

El grafeno y especialmente las nanohojas 2D y los puntos cuánticos de grafeno, y también los nanotubos de carbono, tienen unas dimensiones por debajo de 10nm que les permiten cruzar la barrera hematoencefálica (BBB) y alojarse entre otros puntos, en el cerebro. Aunque pueden citarse muchos trabajos, el de (Ménard-Moyon, C. 2018) papel de los nanotubos de carbono en la interpretación de las señales neuronales, en forma de neurotransmisores segregados para su registro e interpretación con los protocolos de comunicación molecular. De hecho se explica que "un proceso fisiológico que ocurre de forma natural es la transmisión de neurotransmisores entre la parte presináptica y la terminal postsináptica