Influencia del aceite de oliva extra virgen y la dieta cetogénica en la salud cognitiva

 Referencias:

  1. Jasmine F Millman, Shiki Okamoto, Taiki Teruya, Tsugumi Uema, Shinya Ikematsu, Michio Shimabukuro, Hiroaki Masuzaki, Extra-virgin olive oil and the gut-brain axis: influence on gut microbiota, mucosal immunity, and cardiometabolic and cognitive health, Nutrition Reviews, Volume 79, Issue 12, December 2021, Pages 1362–1374, https://doi.org/10.1093/nutrit/nuaa148
  2. S Pavón, E Lázaro, O Martínez, I Amayra, J F López-Paz, P Caballero, M Al-Rashaida, P M Luna, M García, M Pérez, S Berrocoso, A A Rodríguez, P Pérez-Núñez, Ketogenic diet and cognition in neurological diseases: a systematic review, Nutrition Reviews, Volume 79, Issue 7, July 2021, Pages 802–813, https://doi.org/10.1093/nutrit/nuaa113



Introducción

La relación entre la dieta y la salud cognitiva ha sido objeto de intenso estudio en las últimas décadas. El aceite de oliva extra virgen (AOVE) y la dieta cetogénica han emergido como dos intervenciones dietéticas con potenciales beneficios en la salud cognitiva, mediadas a través del eje intestino-cerebro. El propósito de este artículo es examinar de manera crítica los hallazgos recientes relacionados con estas dos intervenciones dietéticas y su influencia en la microbiota intestinal, la inmunidad mucosa, y la salud cardiometabólica y cognitiva.

El aceite de oliva extra virgen y el eje intestino-cerebro 

El artículo de Millman et al. (2021) proporciona una revisión comprensiva sobre el impacto del AOVE en la salud cognitiva, subrayando su papel en la modulación del eje intestino-cerebro. Este eje implica una comunicación bidireccional entre el tracto gastrointestinal y el sistema nervioso central, influenciada por factores inmunológicos, endocrinos y neuronales.

  • Composición y propiedades del aceite de oliva extra virgen El AOVE es rico en ácidos grasos monoinsaturados, especialmente ácido oleico, y contiene polifenoles, que poseen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Estos componentes no solo contribuyen a la salud cardiovascular sino que también tienen efectos neuroprotectores.
  • Impacto en la microbiota intestinal La microbiota intestinal desempeña un papel crucial en la salud general, incluida la función cognitiva. Millman et al. (2021) señalan que el consumo de AOVE puede modular la composición de la microbiota intestinal, promoviendo el crecimiento de bacterias beneficiosas como las bifidobacterias y los lactobacilos. Estos cambios en la microbiota pueden, a su vez, influir en la producción de metabolitos bacterianos, como los ácidos grasos de cadena corta (AGCC), que tienen efectos beneficiosos sobre la inflamación sistémica y la integridad de la barrera intestinal.
  • Efectos en la inmunidad mucosa El AOVE también influye en la inmunidad mucosa, un componente clave del eje intestino-cerebro. Los polifenoles del AOVE pueden modular la respuesta inmune, reduciendo la inflamación intestinal y sistémica. Esta reducción en la inflamación puede disminuir la neuroinflamación, un factor importante en la patogénesis de enfermedades neurodegenerativas.
  • Salud cardiometabólica y cognitiva La revisión de Millman et al. (2021) destaca que el consumo regular de AOVE se asocia con mejoras en la salud cardiometabólica, incluyendo la reducción de factores de riesgo cardiovascular como la hipertensión y la dislipidemia. Estos beneficios cardiometabólicos pueden tener efectos indirectos en la salud cognitiva, ya que la enfermedad cardiovascular es un factor de riesgo conocido para el deterioro cognitivo. Además, estudios epidemiológicos y clínicos han demostrado que una mayor ingesta de AOVE se correlaciona con un menor riesgo de deterioro cognitivo y una mejor función cognitiva en la vejez.

La dieta cetogénica y la cognición en enfermedades neurológicas

El artículo de Pavón et al. (2021) revisa la evidencia sobre el impacto de la dieta cetogénica (DC) en la cognición, particularmente en el contexto de enfermedades neurológicas. La DC es una dieta alta en grasas, moderada en proteínas y muy baja en carbohidratos, que induce un estado metabólico de cetosis.

  • Mecanismos de acción de la dieta cetogénica La DC induce la producción de cuerpos cetónicos, como el beta-hidroxibutirato, que sirven como una fuente alternativa de energía para el cerebro. Estos cuerpos cetónicos tienen propiedades neuroprotectoras y pueden mejorar la función mitocondrial, reducir el estrés oxidativo y la inflamación, y modular la señalización sináptica.
  • Efectos en la microbiota intestinal La DC también puede alterar la composición de la microbiota intestinal. Pavón et al. (2021) señalan que la DC puede aumentar la abundancia de bacterias productoras de AGCC, que tienen efectos beneficiosos sobre la inflamación y la función intestinal. Sin embargo, los cambios en la microbiota inducidos por la DC pueden ser variables y dependen de factores individuales, como la composición inicial de la microbiota y la adherencia a la dieta.
  • Aplicaciones en enfermedades neurológicas La revisión de Pavón et al. (2021) discute varios estudios que investigan el impacto de la DC en enfermedades neurológicas como la epilepsia, la enfermedad de Alzheimer, y la esclerosis múltiple. 
    • En la epilepsia, la DC ha demostrado ser eficaz en la reducción de la frecuencia de las convulsiones, especialmente en casos refractarios a los tratamientos convencionales. Los mecanismos propuestos incluyen la estabilización de las membranas neuronales y la modulación de la neurotransmisión.
    • En la enfermedad de Alzheimer, la DC ha mostrado potencial en mejorar los síntomas cognitivos y reducir la acumulación de beta-amiloide, una proteína clave en la patogénesis de la enfermedad. Los cuerpos cetónicos pueden proporcionar una fuente de energía alternativa para las neuronas disfuncionales y reducir la neuroinflamación, contribuyendo así a la mejora de la función cognitiva.
    • En la esclerosis múltiple, algunos estudios preliminares sugieren que la DC puede mejorar los síntomas cognitivos y la calidad de vida, posiblemente a través de la reducción de la inflamación y la neurodegeneración.

Consideraciones y limitaciones

A pesar de los prometedores beneficios cognitivos asociados con la DC, Pavón et al. (2021) destacan que la adherencia a esta dieta puede ser un desafío debido a sus restricciones alimentarias. Además, la DC puede no ser adecuada para todos los pacientes, especialmente aquellos con condiciones metabólicas preexistentes. Se requieren más estudios para comprender completamente los efectos a largo plazo y los mecanismos subyacentes de la DC en diferentes poblaciones.

Conclusiones

Tanto el aceite de oliva extra virgen como la dieta cetogénica muestran un potencial significativo en la modulación de la salud cognitiva a través del eje intestino-cerebro. El AOVE, con sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, puede mejorar la microbiota intestinal y la inmunidad mucosa, contribuyendo a la salud cardiometabólica y cognitiva. Por otro lado, la dieta cetogénica, a través de la producción de cuerpos cetónicos y la modulación de la microbiota intestinal, ofrece beneficios neuroprotectores en diversas enfermedades neurológicas. Sin embargo, la adherencia y la adecuación individual son factores críticos a considerar en la implementación de estas intervenciones dietéticas.

  • El aceite de oliva extra virgen (AOVE) mejora la microbiota intestinal y la inmunidad mucosa.
  • El AOVE tiene efectos cardiometabólicos y cognitivos beneficiosos.
  • La dieta cetogénica (DC) induce cetosis, proporcionando energía alternativa al cerebro.
  • La DC muestra beneficios en la epilepsia, enfermedad de Alzheimer y esclerosis múltiple.
  • La adherencia y adecuación individual son claves para el éxito de estas dietas.
  • Ambas intervenciones dietéticas tienen potencial significativo para mejorar la salud cognitiva a través del eje intestino-cerebro.

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