Lemuria, Diego García y la Resonancia METFI: hipótesis electromagnética del subcontinente sumergido

Abstract

En el marco del modelo METFI (Magneto-Electro-Toroidal Forcing Internal), el presente artículo propone una reinterpretación electromagnética del área indo-índica comprendida entre Madagascar, el archipiélago de Chagos —donde se ubica Diego García— y la dorsal central del Índico, tradicionalmente asociada a los relatos de Lemuria o Kumari Kandam. Se parte de la premisa de que esta región fue asiento de una civilización antediluviana avanzada, cuyo conocimiento se estructuraba en torno a la manipulación consciente de los flujos de energía toroidal terrestre. Desde esta perspectiva, se analizan las correlaciones geofísicas, magnéticas y estructurales que indican la existencia de un antiguo continente fracturado por un colapso electromagnético interno, coherente con las hipótesis METFI sobre el forzamiento toroidal y pérdida de simetría global.

La investigación sugiere que el emplazamiento actual de la base de Diego García no es fortuito: se situaría en un nodo de resonancia magnetoeléctrica asociado a una de las antiguas cámaras de compensación energética de Lemuria, posiblemente preservada en las formaciones basálticas y en anomalías de baja gravedad detectadas por satélite. Se abordan las implicaciones geodinámicas, los registros batimétricos y las trazas de alineación simbólica entre Madagascar, Sri Lanka y la dorsal mesoíndica, proponiendo una lectura integrada de los patrones energéticos y su manipulación contemporánea a través de tecnologías escalares atmosféricas.

Finalmente, se plantean programas de seguimiento orientados a medir variaciones electromagnéticas, concentraciones de plasma ionosférico y resonancias ELF/ULF en la región, para validar la existencia de una geometría residual toroidal en el subsuelo oceánico.

Palabras clave: Lemuria, METFI, Diego García, Chagos, resonancia electromagnética, toroidal, ECDO, anomalías batimétricas, campos escalares, biosfera oceánica. 

Introducción: Lemuria como Estructura de Resonancia Geomagnética

El concepto de Lemuria ha sido relegado históricamente al mito, pero su localización en el océano Índico —entre África y Asia meridional— coincide con una zona de intensa actividad tectónica y anomalías magnéticas que han intrigado a geofísicos independientes como Amitabha Ghosh (Indian Institute of Science, 1998), quien propuso que los gradientes magnéticos en el Índico sur presentan patrones incompatibles con una simple expansión de fondo oceánico.

Según los registros batimétricos de la misión ETOPO1 y las observaciones satelitales del GRACE (Gravity Recovery and Climate Experiment), existen tres plataformas sumergidas de gran extensión —la meseta de Mascarene, el banco de Saya de Malha y la dorsal de Chagos-Laccadive— que podrían corresponder a fragmentos de un antiguo bloque continental. Estas estructuras se hallan alineadas con los vectores de desplazamiento de la dorsal índico-central, lo que sugiere una disrupción electromecánica profunda más que un simple fenómeno de deriva litosférica.

En el contexto METFI, la Tierra es un sistema electromagnético toroidal de forzamiento interno, donde las variaciones del equilibrio toroidal pueden inducir fracturas o reconfiguraciones geomagnéticas que derivan en eventos de colapso civilizatorio. Lemuria habría sido una expresión topográfica y civilizacional de un estado de alta coherencia campo-tierra, un nodo donde la resonancia toroidal alcanzó equilibrio entre densidad de materia, vibración biológica y flujo electromagnético.

La fractura de dicho equilibrio habría generado la sumersión electromagnética: un proceso en el que la pérdida de simetría toroidal forzó el hundimiento por despolarización de las corrientes magnéticas internas, produciendo un colapso de la flotabilidad litosférica —un fenómeno análogo a una implosión energética más que a una catástrofe tectónica convencional.

Geofísica de Diego García: nodo electromagnético y base estratégica

La isla de Diego García, parte del archipiélago de Chagos, se ubica aproximadamente a 7°S y 72°E, justo sobre un punto donde convergen líneas de alta anomalía magnética detectadas en los mapas WDMAM (World Digital Magnetic Anomaly Map). Estas anomalías coinciden con zonas de flujo magnético ascendente, indicador de un canal electromagnético residual que conecta el núcleo con la ionosfera.

Desde el punto de vista del modelo METFI, Diego García actúa como antena toroidal natural: su configuración geológica, con una laguna central anular, reproduce a escala la topología del campo electromagnético terrestre. Esta coincidencia morfológica no es casual: varios investigadores independientes (como Dr. Thomas Valone, Integrity Research Institute, 2014) han señalado que ciertos emplazamientos anulares en el planeta parecen amplificar la resonancia de Schumann y las ondas ELF (Extremely Low Frequency), modulando procesos atmosféricos y oceánicos.

La instalación de una de las bases militares más secretas del mundo sobre un punto así sugiere conocimiento operacional de estas corrientes de energía geomagnética, probablemente vinculadas a programas de tecnología escalar y de comunicación sub-ionosférica. Documentos desclasificados de la US Navy (referencia: Project Sanguine, 1970) ya describían redes de transmisión ELF para comunicación con submarinos, pero el patrón energético de Diego García supera esa lógica: se alinea con una red global de nodos —entre ellos Guam, Pine Gap y Ascensión— que coincide con las líneas de flujo toroidal planetario propuestas por METFI.

Lemuria y el colapso electromagnético (METFI-ECDO)

El modelo ECDO (Electromagnetic Core Decoupling Oscillation) describe un proceso por el cual el núcleo y el manto terrestre pueden entrar en desacoplamiento resonante, provocando redistribuciones abruptas de energía y materia. Este fenómeno, en el contexto lemuriano, habría sido el detonante físico del hundimiento continental.

Durante el máximo de coherencia civilizacional, Lemuria habría funcionado como resonador geobiológico: la arquitectura, los templos y las estructuras cristalinas actuaban como moduladores del flujo toroidal. Cuando la resonancia entre el campo terrestre y el campo humano perdió sincronía —por forzamiento solar o desviación baricéntrica—, se produjo una inversión local de polaridad que desestabilizó las corrientes de flotación electromagnética, generando una caída de densidad y la consecuente inmersión del continente.

Este evento se asemeja al proceso METFI de colapso de simetría toroidal, donde el sistema, incapaz de sostener su equilibrio energético, transfiere masa hacia regiones de baja densidad magnética. Las mesetas sumergidas del Índico pueden considerarse así fósiles de un toroide fractal colapsado, rastros de una geometría energética que perdió coherencia.

Correlatos simbólicos y resonancia geométrica

Las culturas del sur de India, Sri Lanka, Madagascar y la Polinesia conservan mitos que refieren a un continente perdido “bajo las olas”, pero lo que resulta más relevante desde una lectura electromagnética es la persistencia de símbolos toroidales, serpentinos y resonantes en su iconografía: espirales, discos, mandalas y cúpulas invertidas.

Estos símbolos no serían meramente cosmológicos, sino representaciones codificadas de las líneas de flujo energético terrestre, tal como lo muestran los diagramas de campo magnético solar en las simulaciones de Hannes Alfvén (Nobel de Física, 1970). Alfvén demostró que las configuraciones de plasma tienden naturalmente a la forma toroidal, generando “celdas de Birkeland” análogas a los vórtices atmosféricos y oceánicos observados en el Índico.

En esta lectura, Lemuria habría sido un espacio de coherencia magnetoplasmática, donde las líneas de fuerza del planeta y las estructuras humanas mantenían resonancia geométrica. Este equilibrio habría permitido manipular energía de manera no entrópica, mediante el uso de plasma estable y frecuencias sonoras coherentes.

Programas de seguimiento y experimentación METFI-Lemuria

Para abordar la hipótesis de un nodo electromagnético activo en Diego García y en las dorsales adyacentes, se proponen los siguientes programas de seguimiento y medición:

  1. Medición de resonancia ELF/ULF submarina:
    Utilizar magnetómetros vectoriales de fondo oceánico (OBEM) para registrar frecuencias de 0,1 a 30 Hz, correlacionando sus picos con la resonancia global de Schumann (7,83 Hz). Un acoplamiento anómalo indicaría canalización toroidal activa.

  2. Cartografía de anomalías magnéticas residuales:
    Reprocesar datos del WDMAM y del satélite SWARM con filtros de gradiente vertical para identificar patrones de simetría toroidal alrededor de Diego García y Saya de Malha.

  3. Medición de luminiscencia marina (bioluminiscencia correlacionada con campos ELF):
    Determinar si existen respuestas biológicas sincrónicas en el plancton y organismos pelágicos ante variaciones magnéticas locales, lo que sugeriría una resonancia biosférica toroidal residual.

  4. Seguimiento ionosférico y detección de ondas escalares:
    Emplear estaciones VLF/ELF para registrar emisiones no-lineales asociadas a descargas tipo “sprites” sobre el Índico, interpretadas como modulaciones escalares del campo electromagnético terrestre.

  5. Correlación con modelos METFI de coherencia toroidal:
    Introducir los datos empíricos en simulaciones del modelo METFI para verificar si las líneas de flujo se reconfiguran en torno a la dorsal Chagos-Mascarene, indicando posible persistencia de un “núcleo resonante” lemuriano.

Implicaciones biogeofísicas y energéticas

Si el nodo lemuriano continúa activo, su influencia podría manifestarse en anomalías climáticas localizadas, alteraciones en la circulación oceánica del Índico y fluctuaciones en los campos magnéticos de baja frecuencia. Estas perturbaciones se relacionarían con la hipótesis METFI de retroalimentación electromagnética núcleo-biosfera, donde la dinámica interna del toroide afecta directamente la homeodinámica de los ecosistemas.

El forzamiento electromagnético de esta región podría explicar fenómenos como la alta conductividad del agua circundante, la aparición de patrones cruzados (“cross-seas”) y los frecuentes ciclones de trayectoria helicoidal doble. En términos energéticos, Diego García funcionaría como punto de anclaje de una red global de redistribución de energía electromagnética terrestre.

Conclusiones

La reinterpretación de Lemuria dentro del marco METFI sugiere que no se trató únicamente de una civilización desaparecida, sino de un estado resonante del sistema Tierra-conciencia, cuya caída respondió a un colapso electromagnético de simetría toroidal. La base actual de Diego García ocuparía el epicentro de dicho nodo residual, lo que explicaría su enorme relevancia estratégica y científica.

El seguimiento sistemático de las variables electromagnéticas y biogeofísicas en la zona podría no solo confirmar la persistencia de un toroide residual lemuriano, sino abrir la posibilidad de comprender cómo los campos planetarios interactúan con las redes de conciencia y con las estructuras simbólicas humanas.

  • Lemuria fue un nodo de resonancia electromagnética coherente, no solo un continente geológico.

  • La pérdida de simetría toroidal (modelo METFI) habría causado su hundimiento mediante desacoplamiento electromagnético (ECDO).

  • Diego García se ubica sobre un punto de flujo electromagnético ascendente, actuando como antena toroidal natural.

  • La red de bases globales coincide con nodos de energía geomagnética, lo que sugiere conocimiento operacional de la estructura toroidal terrestre.

  • Los programas de seguimiento propuestos permiten medir resonancias ELF, anomalías magnéticas e interacciones biosféricas coherentes.

  • La región del Índico sería un laboratorio natural para estudiar la relación entre electromagnetismo, biología y conciencia planetaria.

Referencias 

  1. Hannes Alfvén (1970). Magnetohydrodynamics and Cosmic Plasma.
    Propone que las configuraciones naturales de plasma tienden a formar toroides, base teórica para entender los flujos electromagnéticos terrestres.

  2. Amitabha Ghosh (1998). Magnetic Lineations in the Indian Ocean Basin. Indian Institute of Science.
    Demuestra irregularidades en las líneas magnéticas del Índico, incompatibles con modelos de expansión oceánica estándar.

  3. Thomas Valone (2014). Electrogravitics II: Validating Reports on a New Propulsion Methodology. Integrity Research Institute.
    Examina la correlación entre estructuras anulares terrestres y amplificación de resonancias ELF.

  4. John Nelson (1966). Planetary Magnetic Fields and Communication Anomalies. Bell Laboratories Reports.
    Muestra cómo los patrones geomagnéticos influyen en la transmisión de señales ELF y VLF, fundamento de la hipótesis de nodos electromagnéticos estratégicos.

  5. Robert Schoch (2012). Forgotten Civilizations: The Role of Solar Outbursts in Our Past and Future. Inner Traditions.
    Sugiere que eventos electromagnéticos solares pudieron causar el colapso de civilizaciones avanzadas antediluvianas.

 

Anexo matemático y cartográfico

METFI — Potencial toroidal, derivaciones y protocolo cartográfico para la región Diego García — Mascarene–Saya de Malha

Nota: Este anexo desarrolla derivaciones matemáticas en coordenadas esféricas y propone un protocolo cartográfico/experimental para estimar y simular la geometría toroidal residual en la región indo-índica. Se incluye además un plan de procesamiento de datos (ETOPO1, WDMAM, SWARM, GRACE) y un esquema de simulación numérica con condiciones de contorno físicamente plausibles.

Objetivos del anexo

  1. Derivar expresiones simplificadas del potencial y campo toroidal aplicadas a una región oceánica con topografía somera (bancadas y mesetas).

  2. Establecer los parámetros característicos de resonancia (frecuencias ELF/ULF) compatibles con acoplamientos núcleo–ionosfera para la región.

  3. Diseñar un flujo de trabajo cartográfico para generar mapas de anomalías magnéticas, batimetría y gravedad relativos a Diego García–Mascarene–Saya de Malha.

  4. Proponer configuración experimental (OBEM, arrays de magnetómetros, VLF/ELF) y un esquema numérico (FEM / spectral) para simular la reconfiguración del toroide.

Notación y simplificaciones

  • Usamos coordenadas esféricas: rr (radio geocéntrico), θ (colatitud, 0 en el polo norte), φ (longitud).

  • La envoltura exterior (océano + corteza) se modela como una región r[Reh,Re]r \in [R_e-h, R_e] donde ReR_e es el radio medio de la Tierra y hh la profundidad efectiva de interés (por ejemplo hasta 100 km para incluir corteza superior y manto somero en modelos acoplados).

  • Suponemos campos de baja frecuencia (ELF/ULF), ,ωωciclotroˊn\omega \ll \omega_{ciclotrón}, permitiendo aproximación magnetoquasiestática.

  • Separación de campo: componente poloidal (derivable de un potencial escalar magnético) y componente toroidal (derivable de un potencial vectorial azimutal). Para la componente toroidal se usa la representación de Chandrasekhar–Kendall.

Representación toroidal: formulación básica

Un campo magnético divergente-cero se puede descomponer como

B=××(Pr)+×(Tr)\mathbf{B} = \nabla \times \nabla \times (P\mathbf{r}) + \nabla \times (T\mathbf{r})

donde P(r,θ,ϕ)P(r,\theta,\phi) es el potencial poloidal y T(r,θ,ϕ)T(r,\theta,\phi) el potencial toroidal (escalar). La segunda parte da la componente toroidal:

Bt=×(Tr).\mathbf{B}_t = \nabla \times (T\mathbf{r}).

Expandiendo en armónicos esféricos reales, el potencial toroidal puede escribirse como

T(r,θ,ϕ)=l=1m=lltlm(r)Ylm(θ,ϕ).T(r,\theta,\phi) = \sum_{l=1}^\infty \sum_{m=-l}^{l} t_{l}^{m}(r) Y_l^{m}(\theta,\phi).

Para modos axials (m=0) y si asumimos simetría azimutal local en torno a la dorsal/chagos, la dependencia en φ puede omitirse en primera aproximación.

El campo resultante tiene componentes (en sistema esférico) puramente tangenciales:

Bt=(0,1rr(rtl(r))θYl(θ),1rsinθr(rtl(r))ϕYl(θ,ϕ))\mathbf{B}_t = \left(0,\,\frac{1}{r}\frac{\partial}{\partial r}\left(r t_l(r)\right)\frac{\partial}{\partial \theta}Y_l(\theta),\, -\frac{1}{r\sin\theta}\frac{\partial}{\partial r}\left(r t_l(r)\right)\frac{\partial}{\partial \phi}Y_l(\theta,\phi)\right)

(para m=0 la última componente se anula).

Bajo la aproximación de magnetohidrodinámica lineal y en ausencia de corrientes libres externas en el volumen (a excepción de fuentes en el núcleo y discontinuidades en la corteza), tl(r)t_l(r) satisface una ecuación ordinaria del tipo

ddr(η(r)ddr(rtl))(η(r)l(l+1)r)tl+iωμ0σ(r)rtl=Sl(r),\frac{d}{dr}\left(\eta(r) \frac{d}{dr}\left(r t_l\right)\right) - \left(\eta(r) \frac{l(l+1)}{r}\right) t_l + i\omega \mu_0 \sigma(r) r t_l = S_l(r),

donde:

  • ,η(r)\eta(r) es la permeabilidad magnética efectiva (aproximada a μ0\mu_0 fuera de materiales ferromagnéticos),

  • ,σ(r)\sigma(r) la conductividad eléctrica radially variable,

  • ,Sl(r)S_l(r) término fuente que modela la inyección desde el núcleo o estructuras cristalinas conductoras.

En régimen quasiestático (frecuencias ELF bajas), el término temporal iωμ0σrtli\omega\mu_0\sigma r t_l es pequeño salvo en capas conductoras; sin embargo, para resonancias de acople núcleo–ionosfera hay que mantenerlo en capas con ,σ\sigma elevada.

Solución aproximada en capas homogéneas

Dividimos radialmente en tres capas: núcleo externo (alta conductividad), manto somero + corteza (conductividad intermedia) y océano superficial (baja conductividad). Para cada capa la ecuación se reduce a una forma de Bessel/Legendre radial, cuya solución general es combinación lineal de potencias y funciones esféricas de tipo rlr^{l} y rl1r^{-l-1} o, si se incluye atenuación, funciones esféricas huecas con decaimiento exponencial.

Aplicando condiciones de continuidad de BtB_t y del campo tangencial de ×B\nabla \times B en las interfaces (continuidad de EE tangencial y de la componente normal de JJ), obtenemos un sistema para determinar coeficientes de modos tlt_l.

Condiciones de contorno específicas para la región Diego García

Elegimos un dominio local con centro en coordenadas geográficas de Diego García (r=Re,θ=θ0,ϕ=ϕ0) (r=R_e, \theta=\theta_0, \phi=\phi_0). En términos prácticos, imponemos:

  1. En r=Rer=R_e (superficie oceánica), la componente tangencial del campo debe corresponder a mediciones observadas por magnetómetros de superficie y satélites (modelo de referencia: IGRF + anomalía residual).

  2. En r=Rehcr=R_e-h_c (base de la corteza somera, por ejemplo hc30kmh_c\approx 30\,\mathrm{km}), permitimos discontinuidad en la conductividad y consideramos una corriente superficial equivalente Kϕ(θ,ϕ)K_\phi(\theta,\phi) que actúa como fuente toroidal.

  3. En r0r\rightarrow 0 se impone que las soluciones sean finitas (descartar términos singularidades rl1r^{-l-1} imposibles si hay fuente volumétrica en el núcleo).

Estas condiciones permiten extraer un conjunto discreto de modos propios locales ωln\omega_{ln} que definen las frecuencias de resonancia localizadas del toroide.

Estimación de frecuencias resonantes (orden de magnitud)

Considerando un modo global similar al modo Schumann (7.8 Hz) pero ajustado a la geometría local y al índice de refuerzo por la placa somera, podemos estimar la frecuencia fundamental local aproximada por:

ω0cReffl(l+1)2,\omega_0 \approx \frac{c}{R_{eff}} \sqrt{\frac{l(l+1)}{2}},

donde ReffR_{eff} es una longitud de escala efectiva del toroide local (por ejemplo la dimensión característica de Saya de Malha ÷ 1000–5000 km). Tomando Reff=1000kmR_{eff}=1000\,\mathrm{km} y l=1l=1 obtenemos:

f0=ω02πc2πReff3×108m/s2π×106m48Hz.f_0 = \frac{\omega_0}{2\pi} \sim \frac{c}{2\pi R_{eff}} \approx \frac{3\times10^8\,\mathrm{m/s}}{2\pi\times10^6\,\mathrm{m}} \approx 48\,\mathrm{Hz}.

Este valor es demasiado alto para ELF; sin embargo, la presencia de conductividades y acoplamientos reduce drásticamente la velocidad efectiva de propagación electromagnética en el medio (factor de reducción veffcv_{eff}\ll c), desplazando f0f_0 a bandas ELF (<30 Hz). Conchoques y resonadores acuáticos pueden soportar modos alrededor de 0.1–30 Hz; por ello la franja de interés en la campaña empírica será 0.01–30 Hz. 

Protocolo cartográfico: fuentes y procesamiento

6.1 Datos primarios

  • Batimetría: ETOPO1 (1 arc-minute), datos hidrográficos regionales (multihaz cuando disponible).

  • Anomalías magnéticas: WDMAM (World Digital Magnetic Anomaly Map), datos SWARM (satélite ESA), y compilaciones de magnetometría marina (Dyment et al., compilaciones).

  • Gravedad: GRACE / GRACE-FO (anomalías Bouguer y tirogravimétricas).

  • Imágenes satelitales: altimetría de radar (Jason series), SAR para estructura superficial y parámetros oceánicos (corrientes internas).

6.2 Flujo de trabajo (pipeline)

  1. Re-proyección y mosaico: Re-proyectar todo a una grilla mercator equidistante local centrada en ϕ0=72.42E,θ0=90+7.32\phi_0=72.42^\circ E,\, \theta_0=90^\circ+7.32^\circ (latitud aproximadamente 7.32-7.32^\circ).

  2. Corrección de campo principal: Sustraer el IGRF/CHAOS o el modelo geomagnético principal para obtener la anomalía residual.

  3. Filtrado: Aplicar filtros de derivada vertical y análisis de señal analítica (analytic signal) para resaltar bordes de bloques líticos.

  4. Fusión gravimagnética: Co-analizar Bouguer y anomalías magnéticas para diferenciar corteza oceánica del fragmento continental sumergido (mayor espesor cortical produce señales típicas).

  5. Interpolación y contornos: Generar contornos bathimétricos y de anomalía sobre capas superpuestas; destacar mesetas (Saya de Malha, Mascarene) y su relación angular con Diego García. 

Configuración experimental: OBEM y redes de magnetómetros

OBEM (Ocean Bottom Electromagnetic) array

  • Distribución: Triangulación con vértices en Diego García, Saya de Malha y un punto de referencia en la dorsal central (por ejemplo 10°S 70°E). Separación típica 200–500 km.

  • Instrumentos: Magnetómetro vectorial de tres componentes (resolución <1 pT), sensor de campo eléctrico (microV/m), registro sísmico local y registro de temperatura/condutividad.

  • Frecuencia de registro: 0.01–50 Hz, muestreo mínimo 200 Hz para evitar aliasing en bandas superiores.

  • Duración: Campañas de 6–12 meses para discriminar señales estacionales y modos persistentes.

Red superficie/atmósfera

  • Estaciones VLF/ELF en islas (Maldivas, Mauricio, Seychelles) sincronizadas por GPS para medir coherencias de fase y amplitud.

  • Radiosondeo ionosférico coordinado para medir densidad electrónica y plasma en la baja ionosfera (90–120 km) en presencia de eventos observados.

Esquema numérico: FEM y spectral coupling

Se propone resolver la ecuación para tl(r)t_l(r) con un método de elementos finitos en 3D acoplado con un solver espectral para la componente poloidal. Recomendaciones:

  1. Dominio: Caja esférica truncada centrada en la región con radio externo Re+200kmR_e+200\,\mathrm{km} para incluir ionosfera baja.

  2. Mallado: Refinamiento adaptativo en interfaces oceánica–corteza y alrededor de Diego García (resolución local del orden 1–10 km).

  3. Condiciones de contorno: En el exterior uso de condición de radiación de Sommerfeld para permitir salida de ondas; en interior continuidad física con núcleo modelado como fuente volumétrica.

  4. Materiales: Perfil de conductividad radial ,σ(r)\sigma(r) tomado de literaturas geofísicas (modelo PEM — Preliminary Earth Model — aproximado) y ajustado mediante inversión con datos SWARM/GRACE.

Solvers sugeridos: Fenics (Python), COMSOL Multiphysics (license), o MHD-dedicated codes (e.g., MAG, PARODY) adaptados a condiciones de frecuencia baja.

Procedimiento de inversión y validación

  1. Paso inicial — forward modelling: Asumir perfiles ,(\sigma(r)) y (S_l(r)), calcular (B_t) en superficie y comparar con anomalías WDMAM y mediciones SWARM.

  2. Inversión local: Utilizar algoritmos de inversión regularizados (Tikhonov o Bayesian) para ajustar (S_l(r)) y ,(\sigma(r)) con restricciones geológicas (espesor cortical).

  3. Validación cruzada: Correlacionar patrones con datos GRACE (variaciones de masa), ETOPO1 (topografía) y registros biológicos (bioluminiscencia, migraciones) si disponibles.

  4. Análisis de sensibilidad: Estimar incertidumbres usando Monte Carlo y bootstrap sobre ruido instrumental y errores del modelo inicial.

Resultados esperados y métricas de detección

  • Mapa de modos toroidales locales: mapas espectrales que muestren energía por frecuencia (0.01–30 Hz) y por modo (l).

  • Anomalías coherentes OBEM–SWARM: correlación cruzada >0.6 para modos persistentes.

  • Patrones de fase: gradientes de fase consistentes con propagación desde nodo central en Diego García hacia Saya de Malha.

  • Señales biogeofísicas: coincidencia temporal entre picos ELF y eventos de bioluminiscencia o comportamiento inusual en fauna pelágica.

Apéndice: fórmulas útiles y valores numéricos

  • Permeabilidad del vacío: (\mu_0=4\pi\times10^{-7},\mathrm{H/m}).

  • Constante dieléctrica efectiva del océano salado (valor complejo dependiente de conductividad; para ELF aproximación resistiva).

  • Conductividad típica manto somero: (10^{-2} - 1,\mathrm{S/m}) (varía con temperatura y contenido de fluido).

Fórmulas de conversión:

  • Frecuencia en Hz a pulsación: (\omega=2\pi f).

  • Profundidad de penetración (skin depth) en material conductor: (\delta=\sqrt{\frac{2}{\mu_0\sigma\omega}}).

Visualizaciones cartográficas sugeridas

  1. Mapa base: Bathimetría ETOPO1 con contornos 50 m y 500 m, superpuesta con polígonos de mesetas.

  2. Mapa anómalo: Anomalía magnética residual (WDMAM-IGRF) con sombreado por gradiente vertical.

  3. Mapa espectral: Energía ELF integrada en bandas (0.01–0.1 Hz, 0.1–1 Hz, 1–30 Hz) proyectada sobre la batimetría.

  4. Sección radial 2D: corte meridional que muestre variación radial de (t_l(r)) y conductividad.


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